Papel pintado en el techo ¿Cómo lo colocamos?

¡Hola de  nuevo familias! ¿Alguna vez habéis pensado en decorar el techo? Molduras, madera, pintura, ¿y papel pintado?...  Es posible que el techo no sea el primer lugar en el que penséis colocar un papel pintado no? Después de todo se llama papel de pared... ¡Pero se pueden hacer con él tantas cosas!

La red está llena de DIY y/o tuneos de muebles por ejemplo, que usan el papel pintado como protagonista, y aunque instalar papel en el techo puede no ser lo más cómodo del mundo por la postura, mirando al cielo... Hoy queremos inspirarnos con vosotras y aprender a colocar el papel pintado en el techo.

Después de ver que el proceso es relativamente sencillo, y  que el resultado y los espacios que lucen esta técnica son taaaan vistosos,  tal vez os anime a algunas de vosotras a hacerlo en vuestra casa... ¡Os animamos a ello!


Vía Home Adore

Photography by Claire Esparros for Homepolish Vía Domino

Cómo empapelar un techo


Lo cierto es que el papel pintado es cada vez más popular en la decoración de techos. No sólo haciéndolo coincidir con el papel de la pared, sino también convirtiendo al  techo en protagonista del espacio. ¿Creéis que puede quedar bien en vuestra casa? 

Ahora sólo nos queda aprender a hacerlo... Lo cierto es que la técnica no dista mucho de la que usamos para empapelar las paredes, pero hay algunos truquitos que conviene tener en cuenta...

Ya aprendimos a quitar el papel pintado, o a preparar la pared..., y hoy con nuestros amigos de Papeles de los 70 aprenderemos a empapelar el techo. En ellos y su blog nos hemos inspirado y buscado muchos de los consejos que os proponemos hoy ¡Esperamos que os gusten tantos como a nosotrxs! ¡A por ellos! 


1. Papel necesario

Antes de nada, necesitáis saber cuánto papel necesitáis. Para ello hay que medir la longitud y el ancho de la habitación, añadiendo más papel teniendo en cuenta los bordes, y el rapport , raccord o case del papel. 

El rapport no es otra cosa que la distancia en sentido vertical que existe entre dos puntos del diseño del papel para que sean idénticos, es decir,  para que no se note el salto de un pedazo a otro. ¡Es necesario casar el dibujo! Cada papel tiene el suyo, así que antes de comprar el papel fijaros bien en ello, vale? 

Lo único que puede pasaros es que os quedéis cortos de papel y que tengáis que comprar más... Y este no sería problema si no tuviéramos en cuenta que las tintas pueden no ser iguales... ¿Cómo? 

¡Que no cunda el pánico que no es para tanto! Cuando en las fábricas imprimen el papel lo hacen por series. Por ejemplo, día 1 papel A = serie 1, día 2 papel B, día 3 papel C... Si al de una semana vuelven a imprimir el papel A, al hacer la serie 2 del mismo papel, es probable que los colores no sean idénticos si los comparamos uno al lado del otro... porque la calibración de las máquinas que imprimen y sus tintas pueden no estar en el mismo estado...  Todo este rollo para que tengamos cuidado con la cantidad de papel que necesitamos vale?

Ya sabéis el dicho, más vale que sobre que no que falte...


Fotografía De Brittany Ambridge Vía Domino


2. Proteger espacio

Para empezar, lo más importante es proteger el suelo y las paredes. Podéis usar sábanas viejas, mantas, cartones, papel kraft... Con ello facilitaréis mucho el trabajo de limpieza posterior. Es obvio, pero a veces se nos olvida y luego nos toca doblar la espalda y rascar... ¿Alguna se siente identificada? Yo sí... jajajaja!




3. Limpiar y preparar el techo

Toca poner a punto el techo raspando las pinturas agrietadas y lijando las áreas más rugosas. No se trata de dejar el techo impoluto, pero recordad que cuanto mejor esté el techo, mejor agarrará el papel, y por lo tanto su instalación será más fácil. Si vuestro techo está liso y limpio, podéis colocar el papel pintado sin ninguna preparación previa.

4. Preparar la cola y las herramientas

En el mercado hay distintas colas para empapelar: unas ya listas para ser usadas y otras para mezclar a partir de cola en polvo en agua. Estas últimas suelen ser más baratas y son sencillas de preparar, así que os animamos a usarlas. Sólo tenéis que seguir las instrucciones del fabricante:

  1. Diluir la cola en agua según las instrucciones indicadas
  2. Mezclar la cola hasta conseguir una pasta homogénea
  3. Dejar reposar alrededor de 15 minutos

Las herramientas necesarias para realizar trabajos de empapelado son un cepillo largo para extender el papel sobre la pared, un cepillo corto rectangular para encolar, un cúter, un  minirodillo para repasar las juntas y una escalera.

Pero en realidad, nosotrxs cada vez que hemos empapelado lo hemos hecho con unas brochas grandes y unos trapos de algodón para ir pegando el papel a la pared. Sabiendo la teoría, conociendo el proceso, podéis hacerlo con lo que os sea más cómodo. Como suele decirse, cada maestrillo tiene si librillo no?  ¡Hoy estoy refranera! jajaja!

5. Conocer el papel

Hay papeles que se colocan encolando la pared, y otros necesitan encolar la pared y también el propio papel. Sólo tenéis que mirar las instrucciones del papel para ver cómo debéis hacerlo.

Si para colocar vuestro papel es necesario encolar el papel, necesitaréis una mesa o superficie para hacerlo. No es necesaria una larga mesa, ya que según vayáis aplicando la cola deberéis ir doblando el papel sobre sí mismo. ¿Y no se va a quedar pegado el papel? No, y haciéndolo así conseguiréis que la cola penetre bien en el papel y pegue bien.


6. Aplicar la cola

La mejor técnica para aplicar la cola, es desde el centro del papel hacia los lados. Esto ayuda a distribuir la pasta en el papel, para que no se concentre demasiado en el centro.

Podéis usar para ello un cepillo, un rodillo o una brocha ancha. Echad una capa generosa y uniforme para aseguraros de que el papel pega bien.


7. Empapelando el techo

Como regla general, el techo se empapela a lo largo,  alejándose de la ventana y en la dirección de la luz. Así se evitará que se creen sombras antiestéticas.

Empezamos midiendo el techo y marcando la primera tira de acuerdo con la longitud del techo, añadiendo 5 cm en ambos extremos. Para ello, marcaremos una línea recta de inicio en el techo con el fin de evitar sorpresas indeseadas. de hecho, podemos marcar tantas líneas como pedazos de papel necesitamos colocar.

Recordar que deberemos marcar el ancho del papel pintado menos 2 - 3 cm, ya que la medida del papel pintado incluye la superposición de una tira de papel sobre otra.  Podéis usar un trozo de cuerda cubierta de polvo de tiza.

Es recomendable una mezcla de cola ligeramente más espesa para techos; es decir, reducir levemente la cantidad de agua.

Después de que el papel pintado esté preparado según las instrucciones del fabricante y se haya aplicado la cola al techo, ya se puede colocar la primera tira de papel pintado.

¡Paciencia familias!  Colocar la primera tira de papel pintado es importante, ya que es la base para las tiras restantes, y por tanto influye en el resultado del resto del proyecto. ¡Ánimo que es más fácil de lo que parece!

Continuar aplicando las piezas de papel hasta que el techo esté cubierto. Después de colocar la primera pieza, hay que colgar la siguiente pieza de papel  inmediatamente a su lado asegurándonos de que coincida con el patrón de cada pieza antes de pegarlo.

Al igual que en la pared, el papel del techo también deber ser aplicado con cuidado, frotando del centro al exterior para evitar las burbujas con un cepillo, o trapo de algodón. También podéis usar las manos. De todos modos, estad tranquilas porque al secar normalmente el papel se estira y las burbujas desaparecen.

Podéis repasar las uniones de las dos tiras de papel con un rodillo. Esto asegurará que se adhiera adecuadamente, aunque si habéis aplicado la suficiente cola, no será necesario. Además también podéis hacerlo con el trapo, así lo hacemos nosotrxs ;)


8. Dejar que se seque y cortar sobrantes

Dejar que las tiras se sequen a una temperatura ambiente de aproximadamente 18 - 20 grados, evitando las corrientes de aire y el exceso de calor. ¡No es recomendable utilizar secadores de pelo o calefactores!

Y para acabar, cuando el papel pintado no esté ni muy húmedo ni demasiado seco, cortamos los sobrantes con un cúter ayudándonos de una regla larga o una espátula ancha ¡Porque cortarlo con tijeras sería demasiado complicado!

Ahora ya podemos volver a instalar los accesorios de iluminación que previamente habíamos retirado. ¡Y podemos disfrutar de un techo empapelado en tendencia! Ouh yeah!

Si aún necesitáis más ideas, podéis inspiraros en la web de Papeles de los 70  aquí o aquí. ¡Sobra decir que tenéis papeles pintados para llevar esta idea decorativa a vuestra hogar para  todos los gustos!


En dormitorios, y en concreto en dormitorios infantiles, en salones, en baños, en cocinas... ¡Empapelar el techo queda bien en cualquier estancia! Si lo pensáis bien, la cocina es el lugar perfecto porque el papel pintado en el techo agrega estilazo pero se mantiene alejado de la grasa y las humedades. Ya sabéis que en nuestra cocina del pueblo instalamos papel no? ¡Ahora sólo nos queda hacerlo también  en el techo!

¡Que viva la imaginación y la originalidad familias! ¿Os gusta esta técnica? ¿Os atrevéis con el papel pintado?
¡Sed felices! 

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