Cómo decorar una casa para Halloween sin calabazas: Una casa que sí da miedo

Hola de nuevo familias ¿Qué tal? Esta semana queremos celebrar el Día de Todos los Santos con la decoración de una casa que da miedo de verdad... Cada vez está más de moda Halloween, y es raro el lugar que no se decora con telas de araña, murciélagos, o calabazas... pero este hogar, es el claro ejemplo de que puede hacerse de manera mucho más sutil, con un resultado mucho más terrorífico....

Al decorar un espacio para un día como este o por ejemplo a preparar una fiesta temática es habitual usar artículos que emulan partes del cuerpo como dedos cortados, ojos, cabezas, esqueletos, lápidas, sangre, cuchillos y... ¡Ay! ¡No me gusta nada! Porque más que miedo, me da bastante asquito ¿A alguien le pasa como a mi? Yuyu!!!

Decorar calabazas siempre nos ha gustado mucho, y seguramente lo sigamos haciendo como estos centros florales con calabazas que hicimos el año pasado, no sólo para halloween sino para dar la bienvenida al otoño... Pero si se trata de dar miedo, creo que esta casa que os traemos hoy, en un mejor ejemplo del uso de ideas sencillas con un resultado de miedo.


Cómo decorar una casa para Halloween sin calabazas

Ya sabéis que a nosotros nos gustan mucho las cosas viejunas: Restaurarlas para darles una segunda vida, y/o respectar su estado en contraste con objetos más nuevos para llenar el espacio de personalidad, de alma... Pero es cierto, que en nuestra opinión,  cuando hay un exceso de objetos de este tipo, la cosa cambia, y el espacio puede resultar algo perturbador...

Pero si es estáis pensado en una decoración de Halloween diferente, en este casa que os hemos traído hoy al blog, seguro que cogéis muchas ideas.

En esta vivienda, aprovecharon la renovación de la entrada, y en particular de las escaleras, para conseguir una decoración cuanto menos que inquietante, usando sólo artículos vintage como retratos familiares antiguos, fotografías en sepia y blanco y negro, marcos de fotos, libros, hojas secas, candelabros de la abuela, hortensias secas... ¿Presupuesto? 0€, ya que todos los objetos eran propiedad de la dueña. Todos ellos, objetos muertos... Uuuuuuuuh!




Al quitar la vieja moqueta, la larga escalera con su madera y pintura desconchada se convierte en protagonista absoluta del espacio, únicamente decorada con espejo antiguo, y un trozo de tela en la parte superior,  y muchas hojas secas, carta manuscrita y una pequeña muñeca a lo largo de toda la escalera.



Bajo la escalera, se colocó un velo de boda, una mecedora, un antiguo diario  y más hojas secas. Una oda a la señorita Havisham, de la novela Grandes esperanzas de Charles Dickens. Mujer que abandonada el día de su boda, intentó detener el tiempo, dejando la casa tal y como estaba: La mesa del banquete presidida por un pastel de bodas pudriéndose lentamente con los años, vistiendo el vestido de novia durante el resto de sus días... ¿y sabéis lo que da más miedo? que esta mujer fue un personaje real... 



Fotografías de Justine Hand para Remodelista

Un espacio que sugiere, descuido y decadencia, y que propone una linea estética mucho más terrorífica ¿no os parece? ¿Os parece tan inquietante como a nosotros?

¡Feliz semana! ¡Feliz Halloween! 
¡Sed felices!


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